Actividad de Jezreel – Colegio Ramón Díaz Sánchez – San Martín en Caracas-Venezuela
Antes.
Desde los primeros meses del año 2018 realizamos toda la planificación y organización de esta actividad con la dirección del colegio y maestros asignados como puntos focales, así como con los Pastores de niños y ministros de la Iglesia en la zona, quienes habían venido impartiendo durante el año escolar 2017-2018 una escuela para padres para los representantes de esta institución. Con el personal de logística y maestros que se desplazarían desde distintas zonas de Caracas hacia San Martín, sector donde está ubicada la institución. Todo lo coordinado estimaba 250 niños, y comprendía los niños que cursan desde 1er grado hasta 5to grado, exceptuando los de sexto porque estaban fuera del rango de edad al cual va dirigido.
Durante.
Y Llegó el mes de mayo, tiempo fijado para llevar el Proyecto de Jezreel al Colegio Ramón Díaz Sánchez en San Martín, estuvimos en el Colegio impartiendo las enseñanzas todos los días martes del mes.
Esta experiencia como todas las anteriores resultó muy enriquecedora porque enseñamos al mismo tiempo en distintos salones los mismos principios, para lo cual debimos aumentar el número de maestros y asistentes, asimismo debíamos disponer de equipos de sonido para cada salón y de mayor cantidad de ayudas visuales y actividades complementarias, el tiempo de merienda para toda esa cantidad de niños, maestros y hasta personal administrativo del colegio, fue todo un reto, pero con la sabiduría del Padre y su respaldo en cada detalle lo logramos.
Al ir transcurriendo las semanas, e ir enseñando cada valor, era algo impresionante el escuchar como toda la escuela se llenaba de las canciones que enseñan cada principio y como los niños unían sus voces en los distintos cantos, y como la enseñanza iba teniendo su efecto en los hogares de los niños, testificado por algunos padres y maestros.
Creemos que la palabra sembrada, como semilla dará su fruto a su tiempo, y ha sido una contribución muy valiosa tanto para los niños y familias receptoras, así como para cada uno de los que ministramos y servimos en cada actividad.
Y al cierre se hizo una convocatoria de todos los grados a la entrada principal del colegio, donde concurrieron con sus maestros, el personal administrativo y algunos representantes, y disfrutaron por casi una hora de la obra de teatro El Fantástico Mundo de Jezreel, mediante la cual se expresó el impacto de cada semilla o principio en la vida de los niños y la familia.
Luego entregamos un cotillón a cada niño y una rica torta que no podía faltar, celebrando la experiencia y despidiéndonos, hubo niños que expresando su cariño preguntaban si regresábamos el próximo martes, dos de ellos hasta lloraron, e insistían que querían más clases de las que daban estos maestros. Fue un tiempo de dejar huellas en sus corazones, y estamos seguros que el Padre se encargará de que la semilla permanezca y produzca buen fruto.
Gran experiencia y de crecimiento para todo el equipo.
